martes, 6 de enero de 2015

EL IMPACTO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LOS HÁBITOS DE LOS TURISTAS

El impacto de las nuevas tecnologías en los hábitos del turista

La Secretaría de Estado de Turismo de España, a través de la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (SEGITTUR) y el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), centro de innovación turística y hotelera adscrito a CEHAT, han elaborado un estudio sobre el impacto de la innovación y las nuevas tecnologías en los hábitos del nuevo turista.
En el estudio se detalla el impacto de internet en toda la cadena de valor del sector turístico, analizando tanto el sector del alojamiento, así como el transporte y la elección de destino, según diferentes variables sociográficas (edad, género, tipo de contratación, nivel de renta, motivo del viaje, etc.).
El impacto de las nuevas tecnologías en los hábitos turísticos tiene que ver con variables de distinto tipo: por un lado las que hacen referencia a las pautas de su uso con carácter general y, por otro, las que afectan al grado de utilidad y su capacidad de respuesta a los requerimientos del turista.
En el primer caso estamos hablando de cuestiones que afectan al grado de implantación y extensión de uso, relacionado con variables de tipo sociodemográfico y sociocultural; en el segundo, de la capacidad de satisfacer las distintas necesidades que el turista tiene que resolver desde que se plantea el viaje hasta que lo culmina.
Entender el papel de las nuevas tecnologías en su vinculación con las pautas turísticas significa, por tanto, descender al análisis de sus funcionalidades en los distintos momentos del proceso del viaje completo. Significa comprender la inserción de su uso en los distintos hitos del viaje y de los beneficios de distinta naturaleza que su uso aporta, o puede llegar a aportar, en cada uno de ellos.
 


JUAN CARLOS VICTORIA
DOCENTE EDUCACIÓN SUPERIOR
 

viernes, 26 de julio de 2013

LA ECOLOGIA - INTRODUCCION AL CURSO



 JUAN CARLOS VICTORIA
juamy2@hotmail.com
991659178


miércoles, 12 de junio de 2013

ECORREGIONES Y PAISAJES DEL PERÚ - CONFERENCIAS



TRABAJO SOBRE LAS ECORREGIONES DEL PERÚ - PAISAJE DE NUESTRO PAÍS
COMPILACION DEL TRABAJO DEL TRABAJO ELABORADO POR EL ING. HUBERT PORTUGUES

LAS CADENAS Y FRANQUICIAS HOTELERAS EN EL MUNDO


miércoles, 6 de marzo de 2013

EL ORDENAMIENTO Y SOSTENIBLILIDAD DEL TURISMO


 
 
 
 
EL ORDENAMIENTO Y SOSTENIBILIDAD DEL TURISMO

 
La proyección y diseño de Sistemas Productivos Turísticos Sostenibles, para el aprovechamiento de los recursos hoy existentes, requiere la integración de las comunidades en la implementación de una Planta Turística; así, este proceso busca potenciar, mantener y racionalizar de forma más eficiente la administración de los recursos; tratándolos como objetos patrimoniales de conservación, en busca de la protección de sitios geográficos ecológicamente valiosos, así como las dinámicas sociales que otorgan la singularidad, fundación de la sostenibilidad.

La sostenibilidad turística como premisa no desvincula a las comunidades ocupantes, sino que refresca la razón de sí, situando sus prácticas de subsistencia, como hitos culturalmente valiosos en su particularidad, como una visión preponderante para el éxito de cualquier plan de desarrollo sistémico, reforzándolo como elemento diferenciador, fuente de validación y guía para la responsable y adecuada funcionalidad del turismo acotado a un territorio.

Las zonificaciones territoriales son para la generación objetiva de radios de acción – producción, caracterización y categorización, para la creación de sitios prioritarios, marcas territoriales e incluso de denominación de origen de algunos recursos, entre otras valoraciones. Así se permite asignar en muchos de los recursos relevados, una condición de activo económico capaz de activar un refuerzo en la economía local, incorporando potencialmente nuevos nichos de consumo, tras la valoración consciente de los recursos no tradicionales, como la cultura inmaterial y el dinamismo de los diversos ecosistemas.

Las oportunidades de hoy están en el interior, en el arraigo, en la valoración y fusión de recursos convencionales y no convencionales; lo sistémico se hace consciente y fundamental. En esto la toma de conciencia y reconocimiento de las comunidades de sí mismas como parte de un todo, es lo que aportará garantías en la elevación de calidad de vida de las comunidades y generará confianzas en las inversiones para la instalación de soportes para la economía.

En la medida que la planta turística sea resuelta, basada efectivamente de forma integral, con la participación local, con la designación de roles y funciones pensadas en que refuercen lo propio, el sistema será fluido y proporcionará experiencias memorables para el visitante, romperá estacionalidad y por ende rentabilidad constante y extensiva en el tiempo para los receptores.

Los agricultores, pescadores, familias con casas lo bastante amplias para alojar y/o con capacidad de inversión, la sabiduría local, bosques, sitios no agrícolas ni forestales, aparentemente no útiles, pero escénica y ecológicamente de gran riqueza, etc. En esencia, ver la riqueza en lo que se tiene a mano, lo propio, y siempre con respeto a las personas, ya que no todas están dispuestas a asumir el costo de incorporarse a lo que se pueda plantear como oportunidad de desarrollo socioeconómico (el turismo y otras áreas de negocio).

JUAN CARLOS VICTORIA
juamy2@hotmail.com

martes, 5 de marzo de 2013


 
TENDENCIAS DEL TURISMO PARA EL 2013


Bueno nadie descubre la pólvora con lo que voy a escribir a continuación, sin embargo hay que tomar en cuenta que la configuración turística mundial está cambiando por muy diversos factores que son buenos tomar en cuenta sobre todo por aquellos que llevan las riendas de esta actividad en nuestro país. Comencemos …….
 
Los nuevos mercados emergentes
Los mercados emisores indio y chino, y en menor escala los mercados ruso y brasileño, van a tener un papel cada vez más importante.
En 2011 (según datos de la OMT):
·         China (+38%)
·         Rusia (+21%)
·         Brasil (+32%)
·         India (+32%)
Se situaron a la cabeza de los diez países con mayor gasto turístico.
 
Desarrollo de la interactividad
El uso intensivo de Internet por parte de los turistas, y especialmente a lo largo de toda la experiencia de viaje, desde sus fases iniciales de búsqueda de información hasta la fase posterior al viaje, requiere de respuestas tecnológicas por parte de todos los agentes que conforman el destino turístico.
Las principales áreas de desarrollo deben centrarse en sistemas de "booking online", aplicaciones para smartphones, "Customer Relationship Management" (CRM), y "online social networking".
Las redes sociales se han convertido, sobre todo con la proliferación de smartphones y otras soluciones móviles de acceso a la red, en un elemento determinante en los procesos de captación (cerca de un 60% de los consumidores que buscan información sobre un destino la obtienen a través de las redes sociales) y fidelización de los turistas, pero sobre todo estamos ante una oportunidad única de crear una relación personal con nuestros clientes. El tiempo empleado por cada uno de nosotros en el uso de las redes sociales representa ya un 25% del tiempo que pasamos en Internet.
En cuanto a la fidelización de los clientes, los datos demuestran cómo las redes sociales son cada vez más una plataforma que los turistas utilizan para mostrar su fidelidad con sus marcas favoritas. Y un detalle que no podemos olvidar es que muchos de ellos esperan ver recompensado su "apostolado" con alguna forma de compensación, descuentos y ofertas especiales, que incentiven su labor.
Búsqueda de la mejor relación valor/precio (Más por menos)
La crisis ha cambiado nuestros hábitos de consumo y la caza de ofertas se está convirtiendo en una característica esencial en la pauta de comportamiento de los consumidores. Esto unido a la gran competitividad existente obliga a los operadores a desarrollar fórmulas de promoción y venta cada vez más novedosas e innovadoras. Por este motivo, el posicionamiento de nuestro destino debe estar basado en la oferta de experiencias únicas y en el desarrollo de productos nuevos que hagan de nuestro destino un espacio atractivo, único y diferente de lo ofrecido por la competencia.
La tecnología móvil y el acceso a través de la red no solo a las ofertas sino también a las valoraciones y comentarios de otros usuarios mediante plataformas garantizan a los consumidores la mejor oferta y la mejor relación calidad - precio en el servicio contratado.
Cultura del último minuto "last minute"
El nuevo escenario de incertidumbre ha hecho más conservadores a los consumidores y especialmente a los turistas. La tendencia de acercar la decisión de compra al momento de disfrutar de los servicios contratados se consolidará a lo largo del 2012. Lejos van quedando los tiempos en que familias y particulares, especialmente en los mercados emisores maduros, planificaban sus vacaciones y estancias con meses de antelación.
Junto con esta tendencia del "último minuto" asistimos a una mayor flexibilidad en cuanto a fechas, duración de las estancias e intensidad en el disfrute de las experiencias.
Sostenibilidad y Turismo responsable
Me gustaría terminar este artículo con una última tendencia, pero que al mismo tiempo esconde un deseo por mi parte, relacionada con el crecimiento de una oferta y una demanda cada vez más comprometida con la sociedad y el medioambiente. En definitiva, que caminemos con pequeños y continuos pasos hacia un turismo cada vez más sostenible.
El turista cada vez más valora el cuidado que una población o comunidad tiene por sus propios atractivos y cultura  ……



martes, 22 de mayo de 2012

RECURSOS TURISTICOS Y EL TURISMO DE AVENTURA

RECURSOS TURISTICOS Y EL TURISMO DE AVENTURA

Cuando hablamos de recursos turísticos nos estamos refiriendo a aquellos elementos necesarios para la oferta turística.
Montaner Montejano (1991) los define así: “los recursos turísticos se basan en potenciales geográficos, histórico- monumentales, y culturales que posee un núcleo turístico, como pueden ser sus playas, monumentos, paisaje, folclore, gastronomía…, y que tienen un poder de atracción y motivación sobre los turistas.

El recurso turístico es un elemento capaz de atraer (solo o en combinación con otros) visitantes con motivos de turismo, ocio o recreación. Estos recursos pueden ser; existentes/creados; básicos/complementarios o actuales/potenciales.
Los recursos turísticos pueden ser considerados dentro de tres grupos:
Relacionados con la naturaleza; como puede ser el clima, el agua, la temperatura, montañas, planicies, costas, lagos, lagunas y esteros, ríos y arroyos, caídas de agua, grutas y cavernas, lugares de observación de flora y fauna, lugares de caza y pesca, caminos pintorescos, termas y parques nacionales y reservas de flora y fauna
Relacionados con la historia; como catedrales, museos, monumentos, obras de arte y técnica, lugares históricos y ruinas y sitios arqueológicos.

Recursos relacionados con la cultura viva; tradiciones, gastronomía, folclore, manifestaciones religiosas y creencias populares, ferias y mercados, música y danzas, artesanía y artes populares y grupos étnicos.

Para el producto turístico deportivo tiene gran importancia los recursos turísticos naturales de un determinado lugar, ya que estos van a influir en una determinada zona la posibilidad de ejercer diferentes actividades deportivas.

En muchos casos los turistas aventureros, cuando realizan un viaje turístico deportivo, hacen una combinación de todos los recursos mencionados de una determinada zona, aunque su principal motivación es la de practicar actividades físico- deportivas.

Factores ambientales condicionantes de la actividad turística deportiva

La actividad turística deportiva se desarrolla en aquellos espacios los cuales presentan una serie de recursos atractivos, donde tienen especial consideración los recursos naturales, por tanto, el desarrollo de las mismas se basa en la disponibilidad de estos recursos ,convirtiéndose el soporte natural en un potencial recurso turístico.

Los recursos naturales son elementos condicionantes de la actividad turística deportiva, dependiendo del tipo de deporte a practicar se necesitará distintos atractivos y recursos.

En cuanto a la localización espacial de las prácticas turístico-deportivas, la presencia o ausencia de determinados recursos naturales van a permitir o imposibilitar el desarrollo de los deportes de naturaleza.

Los factores ambientales suelen ser diversos y cambiantes:
Clima

El clima es el factor más importante del turismo, aunque presenta distinta importancia dependiendo de la actividad turística deportiva a realizar.

El turista exige que el destino sea climáticamente seguro y que proporcione confort térmico (insolación, temperaturas agradables) e hídrico (ausencia de precipitaciones).

Aguas

El agua es el elemento esencial para actividades deportivas acuáticas. Debido a los diferentes tipos de deportes practicados en el agua se utilizan estos medios;

Agua de la costa; agua de mar.

Ríos: Ciclo de los ríos, caudal, velocidad, trazado…

Lagos: Vistosidad, extensión, accesos, posibilidad de baños…

Glaciares y campos de nieve: Periodo de uso, pendientes, infraestructuras de acceso y utilización…

Termales: Siempre al pie de las cadenas montañosas

Relieve

Se dan distintos tipos dependiendo de la edad geológica, de los materiales y de sus características. El relieve influye en el turismo cuando éste se orienta a actividades deportivas, ecológicas o ambientales.

Vegetación

Es un componente fundamental del paisaje pero no funciona como atractivo principal de un viaje deportivo, sino como complementario.

Fauna y flora

Es el factor más alterado por la acción humana y sólo se puede encontrar en espacios protegidos. Sirve para la contemplación, la caza y la pesca, siempre en puntos concretos.

Recursos territoriales para las actividades turístico deportivas en el medio natural

Dependiendo del tipo de actividad deportiva a practicar, serán necesarios unos requerimientos territoriales en plena naturaleza, que permita la realización de estas.

A continuación se detallan algunas actividades deportivas con algunos de los requerimientos territoriales necesarios para su práctica.

Descenso de barrancos

Presencia de un barranco o cañón; desniveles pequeños; presencia de caudales de agua escasos o moderados; facilidad de accesibilidad; existencia de vías de escape; inexistencia de obstáculos peligrosos.

Espeleología

Fácil accesibilidad a las cavidades subterráneas; presencia de cuevas o simas; presencia de elementos atractivos (belleza de formaciones geológicas, cursos subterráneos de agua…); facilidad de recorrido (morfología ancha, escasez de pasos estrechos).

Escalada

Existencia de paredes rocosas más o menos verticales. (muros, escarpes...); presencia de litologías cohesionadas, poco resbaladizas.

Orientación en la naturaleza

Espacio amplio sin peligro alguno; fácilmente accesible desde núcleos de población; escasos desniveles; firmes cómodos para caminar; vegetación moderada.

Rutas en 4x4, ciclomontañismo, senderismo, recorridos ecuestres

Caminos preferentemente no asfaltados y con una amplitud mínima; zonas que cuenten con un interés natural o paisajístico; cercanía a núcleos de población; firmes terrizos, evitar terrenos duros, o suelos excesivamente blandos; áreas libres de obstáculos.

Actividades deportivas en aguas tranquilas

Presencia de lagos, embalses, ríos…, fácil accesibilidad, adecuada calidad de las aguas; temperatura del agua adecuada; zona libre de peligros (corrientes, remolinos...).

Actividades de aguas bravas

Elevado caudal de agua; cauce amplio; ríos con una pendiente mínima del 0.5%.

Actividades aéreas

Área con buenas condiciones aerológicas (sin vientos fuertes); áreas de aterrizaje amplias y accesibles, libres de obstáculos y con un firme cómodo.

domingo, 20 de mayo de 2012

EL TURISMO EDUCATIVO Y ECOTURISMO



TURISMO EDUCATIVO Y ECOTURISMO

Es importante señalar la diferencia entre el Ecoturismo y el Turismo Educativo. Si bien ambos incluyen “per se”, objetivos de aprendizaje, existen dos diferencias bien marcadas: la primera radica en que el Ecoturismo enfoca el tema de naturaleza y el Turismo Educativo amplía su temática. La segunda es que un verdadero turismo educativo involucra una planificación y programación en un marco didáctico y metodológico definido como se hace en docencia. En Ecoturismo, la mayoría de empresas han seguido una corriente de oferta, operando actividades de naturaleza sueltas que no corresponden a ninguna estructura ni metodología educativa y así se observa promoción de paquetes variados como Turismo Educativo sin que sea evidente dicha orientación pedagógica y metodológica. No obstante, sí pueden existir operaciones donde el turismo educativo y el Ecoturismo convergen en una sola operación.
 

Es inminente entonces que el Turismo Educativo es un nicho de mercado con alto potencial de crecimiento por la variedad temática y por el rango posible de grupo etario, ya que no se trata solo de jóvenes, pudiéndose desarrollar programas para adultos mayores dentro de la llamada educación continua. De igual manera, son definitivas las bondades directas que puede aportar este segmento a una estrategia para la diversificación de la oferta incluso en la temporalidad de operación y el papel protagónico para mantener un liderazgo innovador. Es entonces totalmente valiosa la bienvenida de los saberes de la docencia para la definición de una oferta turística tan prometedora.

JUAN CARLOS VICTORIA
CEL: 991659178
juamy2@hotmail.com

martes, 24 de enero de 2012

GEOGRAFIA TURISTICA




PARA LOS QUE LEYERON EL ANTERIOR ARTICULO Y NECESITABA QUITARSE DUDAS, OJALA LES SIRVA DE ALGO AMIGOS.





GEOGRAFÍA TURÍSTICA

Está relacionada directamente con la geografía, la cultura y el turismo. Es la ciencia que considera los conjuntos armónicos que tienen los paises, como pueden ser, los servicios e instalaciones que tienen, los itinerarios apropiados para visitarlos. El turismo se produce por el deseo de conocer y visitar determinados lugares geográficos, esto origina la gran transformación social y económica que procede de la industria turística, la mal llamada “industria sin chimeneas”.


La geografía tiene que buscar explicaciones científicas a los fenómenos existentes, ese es el punto de unión entre el turismo y la historia: la geografía turística. Es indispensable para realizar de manera provechosa cualquier viaje.



Estudio actual de la geografía turística


En la actualidad existe una geografía del turismo que comprende una geografía de mercado, de tráfico de turismo y de núcleo receptores. El turismo actualmente está definido en zonas emisoras y receptoras, pero, actualmente esa división no es tan clara; pues, se mezclan entre ellas. Actualmente existen muchos estudios sobre la geografía turística, pero, sin embargo, es una ciencia muy reciente, puesto que solo tiene 50 años, que resulta insignificante si se compara con las ciencias tradicionales.


El turismo actual aparece muy definido en una corriente turística que se puede llamar de tradiciones (carreteras, ferrocarriles, avión); y también en una corriente con origen estrictamente turístico (itinerarios, vuelo chárter, cruceros). Existen pocos estudios sobre geografía turística, porque es un fenómeno relativamente reciente. Las primeras obras que tenemos sobre geografía turística serían las de Charles Réau, que en su revista “Repertorio de viajes” hizo una serie de estudios de los años 50s, los cuales constituyen la base de lo que hoy llamamos geografía turística. Pierre Defert sigue la misma línea que el anterior, ambos son considerados los primeros iniciadores de la geografía turística, una ciencia compleja.


Escuelas europeas de geografía turística:


1._La escuela alemana. Fenómeno social.
2._La escuela francesa. Geografía descriptiva.
3._La escuela anglo-sajona. Viaje.
Diferencias entre la geografía turística y la geografía del turismo: La geografía turística estudia los atractivos de una zona determinada, estudia también los territorios que tienen posibilidad de fomentar el turismo y los usos del espacio turístico. La geografía de turismo estudia la oferta y la demanda de los movimientos turísticos; los impactos del turismo y la forma del desarrollo del espacio turístico.


JUAN CARLOS VICTORIA HUAYANAY


juamy2@hotmail.com

martes, 10 de agosto de 2010

PORQUE ESTUDIAR TURISMO EN EL PERÚ


¿POR QUÉ ESTUDIAR TURISMO ?



Principalmente porque a la hora de elegir una carrera en pleno siglo XXI, la primera opción debe ser qué salidas laborales ofrece la misma, dinamismo y expectativas del mercado de trabajo relativo a la profesión a desempeñar y evidentemente, el nivel de satisfacción que debe alcanzar el alumno durante los años de estudio.


Con respecto a las salidas laborales, es obvio no tener que recalar que el turismo es un sector básico y primordial de la economía peruana, con un crecimiento anual que desborda todas las expectativas, y que por consiguiente exige la formación de profesionales muy calificados, que son los que dan respuesta a la diversidad, dinamismo y complejidad de este sector.
El nivel de satisfacción del alumno se logra proponiéndole un plan de Estudios con una carga práctica que pocas, por no decir ninguna Carrera Universitaria tiene. La posibilidad desde el Primer Curso de integrarse en el mercado turístico y sus empresas a través de los Convenios en Prácticas vigentes con todas las empresas del sector consigue que el alumno se sienta integrado en "su mundo turístico" desde el primer momento, y todo ello con la posibilidad en los tres Cursos de perfeccionar e investigar los distintos mercados y tipos de turismo vigentes en la actualidad, con la puesta a su alcance de todos los medios tecnológicos que hoy utiliza el sector. Todo ello unido a una carga teórica especializada desde el Primer Curso, que facilita la predisposición del alumno al que será su futuro profesional inmediato. Y fundamentalmente es una elección acertada estudiar turismo porque es en la actualidad el sector que genera más empleo y reclama por tanto, más profesionales entre todos los sectores económicos.


JUAN CARLOS VICTORIA

miércoles, 14 de julio de 2010

las tapadas limeñas

Perú: las 'tapadas' o cuando las mujeres en Lima se cubrían el rostro

Lejos del debate en Europa sobre la prohibición del velo islámico, el Perú revive el recuerdo de las 'tapadas', esas mujeres cubiertas con una falda larga y un manto o chal que escondía su rostro, primero como un símbolo de recato y luego para librarse de las rígidas normas sociales en siglos pasados.

Lejos del debate en Europa sobre la prohibición del velo islámico, el Perú revive el recuerdo de las 'tapadas', esas mujeres cubiertas con una falda larga y un manto o chal que escondía su rostro, primero como un símbolo de recato y luego para librarse de las rígidas normas sociales en siglos pasados.

La saya -una falda larga- y el manto una especie de velo-chal que abrigaba de la cabeza a la cintura inspiraron a pintores y escritores viajeros, y fueron considerados en el comienzo del siglo XIX como una vestimenta distintiva de la alta sociedad peruana.

Esa forma de vestir se inició en el Perú en el siglo XVI poco después de la conquista española. Era utilizada precisamente por la élite española.

Probable herencia musulmana de la España mora, tenía "un claro objetivo de cubrir, de proteger la honra de la mujer, de evitar la tentación", explica Alicia del Aguila, socióloga autora del libro 'Los velos y las pieles'.

Poco a poco la burguesía local y luego la clase media se apropiaron de la saya y el manto, que se convirtieron en un modo de escapar a la vigilancia de los hombres, de disimular el rostro, pero también el rango social, el color de piel, la edad o las marcas dejadas por la viruela.

Se trataba de vestidos que daban a quienes los usaban "una libertad superior a la de la mujer ordinaria", explica Del Aguila.

"En el siglo XVIII una mujer que salía sola a la calle era una mujer que trabajaba allí o una mujer de mala reputación", recuerda Jesús Cosamalón, historiador de la Universidad Católica de Lima.

Muy numerosas en Lima a comienzo del siglo XIX, las tapadas impresionaron a los observadores europeos, algunos admirativos y otros incómodos ante esta manifestación de afirmación femenina.

"No hay un sólo lugar sobre la tierra donde las mujeres sean más libres que en Lima", se entusiasmó en 1837 la feminista y socialista franco-peruana Flora Tristán.

Tristán -que años más tarde inspiraría una novela del laureado Mario Vargas Llosa- mostraba su entusiasmo de ver a las mujeres cubiertas, es cierto, pero libres de deambular, pasear... y jugar a la seducción.

El marido podía no reconocer a su esposa, flirteaba con una desconocida, transgredía... La Iglesia y la Corona española intentaron varias veces prohibir las tapadas. Había multas por vestir así pero no sólo fue inútil sino que de hecho la prohibición estimuló más esta usanza.

Varios relatos románticos adornaron la parte del misterio y la seducción. la tapada a lo mejor sólo dejaba ver un ojo, un zapato, a veces el talón o un poquito del brazo, " jugando al juego eterno de disimular y de dejar ver", subraya Del Aguila.

Al final fue la moda la que acabó con las tapadas. El boom económico del guano (excremento de ave usado como abono) en la segunda mitad del siglo XIX llevó al Perú a nuevas élites europeas que trajeron la moda parisina.

Además el fin de ese siglo se acompañó de un cambio en los códigos sociales, de una voluntad de controlar, de ver, agrega Casamalón, quien establece un paralelo con la generalización en la época del alumbrado público.

"Lo que era oscuro se percibía como peligroso, lo que estaba oculto como dañino", señala.

Para Del Aguila la historia de las tapadas muestra que "el alcance, la vida de una moda tiene que ver con el uso que hacen las personas a largo plazo".

El futuro del velo islámico, dentro de esa idea, dependerá "más de lo que hagan las futuras generaciones -posiblemente más laicas- que de una obsesión por legislar" sobre el tema, considera.

En una similitud que asombra con el debate actual sobre el velo, "las opiniones y tomas de posición en favor o en contra de las tapadas vinieron sobre todo del exterior, de autoridades o de observadores", hace notar Casamalón. "La única voz que no se oye es el de las usuarias".

domingo, 6 de junio de 2010

TURISMO DIVERSO


TURISMO DIVERSO Y SOTENIBLE

El incremento del poder adquisitivo y nivel cultural en los países mas desarrollados, así como el manejo actual de la información por Internet y otros muchos medios, han originado una clientela mas exigente y sofisticada ante las ofertas turísticas. Desde hace pocos años numerosos países han comenzado también a priorizar el desarrollo del turismo internacional como una necesidad para su crecimiento económico, sobre todo en Asía, Europa del Este, Africa y América Latina. Hoy existen en el mundo cientos de destinos turísticos que se esfuerzan porque su oferta sea cada vez más atractivas y poder acceder a una mayor cuota de mercado.

Por otra parte, es frecuente la ocurrencia de sucesos coyunturales que afectan el flujo turístico internacional en general o localmente, entre ellos crisis económicas, epidemias, terrorismo y guerras. Para concluir con estas amenazas a la actividad turística internacional, se puede agregar el efecto de la globalización en el turismo, por el cual los mas importantes turoperadores del mundo han devenido poderosos grupos internacionales que dominan la cadena de valor esencial en los paquetes turísticos.

Entre otros efectos negativos para los destinos turísticos, actualmente se destaca una manifiesta tendencia a la concentración: En la red de distribución, los pocos grandes grupos internacionales han absorbido los TTOO y grandes redes de agencias de viaje en los principales países emisores; En las ofertas que distribuyen, que en el flujo de turismo norte-sur se concentran en Sol y Playa; En los destinos que se operan, los cuales tienden a reducirse a los que realmente brindan la mayor rentabilidad, sobre todo en las operaciones aéreas; En la estacionalidad del turismo; que tiende a la concentración sólo en los meses de mayor volumen de clientes; En la reducción del promedio de estancia del turista, incrementándose cada vez mas las vacaciones cortas y los viajes de fin de semana; En la reducción de la distancia del destino que se visita, haciéndose mas fuerte la ley de la cercanía en los flujos turísticos actuales.

Este contexto internacional imponen a las entidades turísticas la necesidad de adaptarse a nuevas reglas de juego…, y adoptar nuevos paradigmas. Uno de los retos más importantes está relacionado con la necesidad de lograr una oferta turística diversificada, sostenible y enfocada al cliente, lo que además contribuye a garantizar una más justa distribución territorial de los ingresos que genera esta actividad en los países menos desarrollados.

Mientras tanto, la mayor parte de la literatura técnica existente en gestión de empresas y marketing, están enfocados generalmente hacia la actividad de industrias de bienes de consumo, y por tanto los métodos y procedimientos que establecen requieren ser “interpretados” para su aplicación en un sector de servicios tan específico como el turismo. Por esta razón, no abundan trabajos metodológicos que orienten una gestión exitosa de destinos y negocios turísticos.

EL TURISMO ACTUAL



EL TURISMO ES EXPORTAR

La reciente erupción volcánica de Islandia que cerró gran parte del sistema de transporte mundial y los problemas en Grecia deberían servir una vez más como un recordatorio no solo de la importancia del turismo como una herramienta generadora de la economía sino también de que el turismo es una comodidad de exportación mayor. Uno de los errores que los encargados de desarrollar la economía y los expertos en negocios hacen es ignorar el turismo como una industria mayor de exportación. De hecho el turismo es a menudo una exportación renovable que si se usa apropiadamente también puede ser un desarrollo económico mayor.

El turismo no solo es un gran negocio sino también debería ser visto y protegido tal vez como uno de los principales productos de exportación mundial. El hecho de que el turismo es una industria de exportación se nota en un estudio Jamaiquino que establece: "Una industria de exportación es aquella que vende una cantidad significativa de sus bienes o servicios fuera del país, por tanto trae dinero nuevo a la economía local." El turismo parece reunir estos dos principios cuando la Junta de Turismo de Jamaica reporto que más del 90% de sus turistas son internacionales y que el Banco de Jamaica reportó que la industria turística contribuyó alrededor de
$1,975,519,000 dólares a las ganancias de moneda extranjera en 2008 (Jamaica WI Gleaner, Junio 21, 2008). Si, entonces, asumimos que las exportaciones se refieren a dinero que va del lugar X al lugar Y debido a la venta del producto W, entonces el turismo fácilmente reúne este estándar.

Lo que especialmente hace al turismo un producto de exportación valioso es que, si se trata apropiadamente, es un recurso renovable y sustentable. A diferencia de los recursos primarios tales como el petróleo o minerales, el turismo no es finito. No importa cuanta gente visita el océano, el océano sigue siendo el océano, y no importa cuanta gente ve la montaña, la montaña permanece en su lugar. De hecho, en lugares que tienen muchos trabajos de manufactura, el turismo ofrece una ventaja alternativa en la que los trabajos de manufactura, o visitas a un local específico no se pueden enviar fuera de sus límites. El turismo sustentable no significa, sin embargo, que el producto turístico no debe ser protegido. El turismo, como cualquier otra comodidad, se puede sobrepasar, explotar pobremente o permitir que decline. El turismo también necesita el soporte de la comunidad local. Sin su soporte, el turismo a menudo se convierte en un producto insostenible. Para usar la industria turística como un producto de exportación, turismo y más le sugiere lo siguiente:

- Educar a la comunidad acerca del hecho que el turismo es la industria de paz más grande del mundo, y sus beneficios económicos. Para aquellas personas que les gustan los hechos y figuras, de acuerdo al Consejo de Turismo Mundial, en 2006 el turismo produjo más de 6 trillones de dólares. Se estima que las industrias turísticas del mundo proveyeron 221 millones de trabajos alrededor del mundo, con una expectativa de que para 2015 el turismo estará proveyendo más de 269 millones de trabajos. Aún con los problemas económicos mundiales se espera que para 2015, la tasa de crecimiento del turismo se espera que sea en un promedio del 4.6% anual. La Organización para la economía y el Desarrollo Operacional reporta en su sitio red que: "El Turismo... es un componente clave del servicio económico (30% del intercambio internacional en servicios en el área de OECD). El turismo, el cual se ha expandido dramáticamente en los últimos 30 años, busca continuar creciendo mientras las sociedades se vuelven más móviles y prósperas." En los EUA las estadísticas del Buró del Trabajo miden cambios en los precios de los bienes comprados en los EUA por visitantes extranjeros. Estos bienes además de los servicios son productos de exportación americanos.

Demostrar a su comunidad como el turismo aumenta la economía local en una variedad de formas. Incluidos están los gastos e impuestos de hoteles y restaurantes, convenciones y encuentros, impuestos pagados por transportación, atracciones de capital extranjero, especialmente en la construcción de hoteles, la creación de trabajos adicionales en áreas tales como servicios públicos e infraestructura renovable.
- Asegurar que la gente entienda que el turismo no solo genera empleos sino que también puede ser una fuente de exportación renovable mayor. La industria turística es todo acerca de vender memorias. La industria ayuda a traer moneda extranjera a una localidad particular donde los visitantes compran bienes y servicios locales. Los visitantes se llevan a casa las memorias de un buen tiempo. Los profesionales del turismo entienden que las memorias de las vacaciones son una comodidad de exportación abstracta. Además, las atracciones turísticas raramente llegan a disminuir o a desaparecer; miles de millones de personas pueden ver la misma atracción. Los visitantes extranjeros también se vuelven en una fuente mayor de intercambio de moneda extranjera, y ayudan al balance nacional de pagos. Se debe notar que para que el turismo sea un recurso renovable debe ser desarrollado de una manera responsable y sustentable. Esto significa que donde la ecóloga es frágil, los números y las actividades deben ser controlados muy cercanamente, debe prevenirse la contaminación, y deben protegerse las culturas locales.
- El Turismo puede ser un producto de exportación aun en áreas rurales. El turismo es acerca de ver lo que es diferente. Las áreas rurales puede estar perdiendo población o la industria se puede convertir en un centro turístico y crear la necesidad de oportunidades de trabajo para la gente joven. Las visitas de turistas extranjeros también pueden resultar en oportunidades de trabajos de red a través de la nación.
- No temer usar mercadeo creativo para atraer dinero nuevo a su área. Por ejemplo, de acuerdo a la Asociación de Viajes de América, en los Estados Unidos la industria turística produce más de $600 billones de dólares en ganancias y más de $100 billones en impuestos pagados a los gobiernos lógales, estatales y federales. Mucho de ese dinero viene de los visitantes de otros continentes, quienes ganan su dinero en su país de residencia y entonces lo traen a otra nación. Toque este mercado con mercadeo creativo y no tenga miedo de ostentar su región, lo que parece ser un lugar común para usted puede convertirse en una atracción internacional para otros.
- Mercadear en tantos idiomas como sea posible. Volver su producto turístico en un mercado de exportación significa que estará abierto para el mundo. Desarrolle folletos en diferentes idiomas, anime la enseñanza de idiomas extranjeros en su sistema escolar local, y enseñe su propia cultura. El turismo hace mejor cuando representa lo mejor de quién es usted delante de otros. Irónicamente cuando usted celebra su propia cultura usted se convierte en un mercado de exportación para los visitantes de otras culturas.

- Enfatizar que el turismo es una herramienta de desarrollo económico importante para comunidades emergentes y menores alrededor del mundo. Porque el turismo es basado en la apreciación de otros, las industrias turísticas han sido especialmente abiertas a dar a grupos en desventaja alrededor del mundo oportunidades que a menudo se les han negado en otros sectores económicos. En este respecto el turismo no debería ser visto solo a nivel superficial. El turismo produce no solo ingresos de visitantes extranjeros sino que también provee grandes números de trabajos a nivel de entrada, y a menudo significa la diferencia entre el éxito y el fracaso de los negocios más pequeños de la comunidad. En naciones donde hay un decline en la fabricación, la industria turística puede ser un método esencial para revigorizar las economías locales. La línea de fondo es que el turismo es una comodidad de exportación que también se puede convertir en una herramienta de desarrollo educativo y económico trayendo riquezas a la economía local mientras que se protege su ecología cultural

DR PETER TARLOW
COMPILADOR:JUAN CARLOS VICTORIA


lunes, 5 de abril de 2010

VANDALISMO EN PARACAS

Vándalos dañan El Candelabro de Paracas con inscripciones y cuatrimotos
Escribieron la frase "Jonás-Dios" sobre el geoglifo. No hay suficiente resguardo en la zona

Aprovechándose del poco resguardo que hay en la zona, dos vándalos dañaron el famoso Candelabro de Paracas, inscribiendo sobre el geoglifo la frase "Jonás-Dios" y dejando huellas de cuatrimoto tras su paso.

Según informa El Comercio, los operadores turísticos que trabajan en el lugar hallaron huellas del atentado sobre este patrimonio natural.

El Candelabro se encuentra en la bahía de Paracas, a pocos minutos del puerto El Chaco. No es la primera vez que es dañado de esta manera.

f: el profesional

juan carlos victoria


viernes, 2 de abril de 2010

LO INSOPORTABLE DE LOS VIAJES EN CRUCEROS DE LUJO


Hay algo insoportablemente triste a bordo de un crucero de lujo

Cómo sobrevivir a siete días viajando por el Caribe en un inmenso barco limpio como si lo hubieran hervido, repleto de gente que no deja de sonreír por alguna razón parecida a la felicidad.

He visto montones de barcos blancos e inmensos. He visto la costa norte de Jamaica. He visto y olido a los ciento cuarenta y cinco gatos de la Residencia Ernest Hemingway de Cayo Hueso, Florida. He visto videocámaras que casi necesitaban una plataforma móvil. He visto maletas fluorescentes, gafas de sol fluorescentes y más de veinte marcas distintas de sandalias de goma. He oído timbales, he comido buñuelos de caracola y he visto a una mujer con un vestido de lamé vomitando dentro de un ascensor de cristal. He aprendido que hay diferentes intensidades del azul más allá del azul muy, pero muy intenso.

He comido más comida y más elegante que en toda mi vida, y la he comido durante una semana en la que también he aprendido la diferencia entre «bambolearse» por culpa de la marejada y dar cabezadas por culpa de la marejada. He visto trajes de chaqueta y pantalón de color fucsia, cazadoras de color rojo menstrual, anoraks de color marrón y púrpura y zapatillas deportivas blancas sin calcetines. He visto apostadoras profesionales de blackjack tan encantadoras que te dan ganas de ir corriendo a su mesa y gastarte hasta el último centavo jugando al blackjack. He oído a norteamericanos adultos y boyantes preguntar en el mostrador de Atención al Pasajero si hay que mojarse para bucear, si toda la tripulación duerme a bordo y a qué hora es el Bufet de Medianoche.

En una semana he sido objeto de mil quinientas sonrisas profesionales. Me he quemado y he mudado de piel dos veces. He sentido el peso del cielo subtropical como si fuera una manta. He saltado una docena de veces al oír el ruido tremendo -parecido a una flatulencia de los dioses- de la sirena de un crucero-. He asimilado los rudimentos del mah-jong2, he aprendido a ponerme un chaleco salvavidas encima del esmoquin y he perdido al ajedrez con una niña de nueve años. He regateado por baratijas con niños desnutridos. Ahora conozco todas las razones y excusas imaginables para que alguien se gaste tres mil dólares en un crucero por el Caribe. Me he mordido el labio y he rechazado hierba jamaicana de un jamaicano de verdad. He oído música reggae de ascensor -y no puedo describirla-. He aprendido a tenerle miedo a tu propio lavabo. Me he acostumbrado al movimiento del barco y ahora me gustaría desacostumbrarme. He probado caviar y he estado de acuerdo con el niño sentado a mi lado en que es apestoso. Me han cuidado de forma absoluta, profesional y tal como me lo habían prometido de antemano. Con humor sombrío he visto todas las modalidades de eritema, queratinosis, lesiones premelanómicas, manchas de la vejez, eccemas, verrugas, quistes papulares, panzas, celulitis femoral, várices, postizos de colágeno y de silicona, tintes baratos, trasplantes capilares fallidos. Es decir, he visto casi desnuda a un montón de gente a quien habría preferido no ver en ningún estado parecido a la desnudez.

Me embarqué en un crucero de siete noches por el Caribe a bordo de un barco que estaba tan limpio y blanco que parecía que lo hubieran hervido. El color azul de las Antillas occidentales varía entre el azul de manta infantil y el azul fluorescente: lo mismo que el cielo. Las temperaturas eran uterinas. El sol parecía regulado de antemano para nuestra comodidad. La proporción tripulación-pasajeros era de 1,2 tripulantes por cada dos pasajeros. Era un crucero de lujo. Este producto no es un servicio ni una serie de servicios. Ni siquiera es una semana de diversión. Es más bien una sensación. Es un producto bona fide: se supone que esa sensación debe producirse en ustedes: una mezcla de relajación y estimulación, de indulgencia tranquila y de turismo frenético, esa mezcla especial de servilismo y condescendencia que se vende bajo las conjugaciones del verbo cuidar. Este verbo salpica los diversos folletos: «Como nunca antes lo han cuidado», «Nuestros jacuzzis y saunas están para cuidarlo», «Deje que lo cuidemos», «Cuídese en los céfiros templados de las Bahamas».

Pero hay algo insoportablemente triste en los cruceros de lujo. A bordo del mío, sobre todo de noche, con toda la diversión organizada, la amabilidad y el ruido del jolgorio, me sentí desesperar. La palabra se ha banalizado ahora por el exceso de uso, pero es una palabra seria y la estoy usando en serio. Para mí, desesperar denota un extraño deseo de muerte combinado con una sensación apabullante de mi propia pequeñez y futilidad que se presenta como miedo a la muerte. Tal vez se parezca a lo que la gente llama terror o angustia. Pero no acaba de ser como esas cosas. Se parece más a querer morirse a fin de evitar la sensación insoportable de darse cuenta de que uno es pequeño, débil, egoísta y, sin ninguna duda posible, se va a morir. Es querer tirarse por la borda. No me parece un accidente que los cruceros de lujo atraigan sobre todo a gente mayor de cincuenta años, para la que su propia mortalidad ya es más que una abstracción.

La mayoría de los cuerpos que se exponían durante el día en la cubierta estaba en diversas fases de desintegración. Y el océano en sí (que me pareció tan salado como el infierno o como el gargarismo que se usa para aliviar el dolor de garganta, con una espuma tan corrosiva que probablemente voy a tener que cambiar una bisagra de mis gafas) resulta básicamente una enorme máquina de podredumbre. El agua del mar corroe los barcos a una velocidad asombrosa: los oxida, exfolia la pintura, saca el barniz, apaga el brillo, cubre los cascos de los barcos de percebes, algas y una mucosidad indefinida-marina-omnipresente que parece la misma encarnación de la muerte. No pasa lo mismo con los barcos de lujo. No es accidental que sean todos tan blancos y limpios, porque está claro que han de representar el triunfo calvinista del capital y de la industria sobre la putrefacción primaria del mar. Mi crucero parecía tener un batallón entero de tipos diminutos y nervudos del Tercer Mundo que iban de un lado a otro del barco en overoles azul marino buscando deterioros que solventar.

Aquí está la cosa. Unas vacaciones son un respiro de todo lo desagradable, y dado que la conciencia de la muerte y de la decadencia son desagradables, parece extraño que la fantasía suprema de las vacaciones de los norteamericanos consista en ser planificados en medio de una enorme máquina primordial de muerte y putrefacción. Pero en un crucero de lujo somos hábilmente involucrados en la construcción de diversas fantasías de triunfo. Un método para «triunfar» pasa por los rigores de la mejora personal. Y el mantenimiento anfetamínico de mi barco que llevaba a cabo su tripulación es un equivalente poco sutil del acicalamiento personal: dieta, ejercicios, suplementos de megavitaminas, cirugía plástica, seminarios de gestión del tiempo. También hay otra forma de reaccionar frente a la muerte. No el acicalamiento, sino la excitación. No el trabajo duro, sino la diversión dura. Las actividades constantes, las celebraciones, las fiestas, la alegría y las canciones. La adrenalina, la excitación, el estímulo. Hacen que te sientas vibrante, vivo. La diversión dura promete no tanto trascender el miedo a la muerte como ahogarlo. Los cruceros de lujo siempre empiezan y terminan un sábado.

He llegado a la conclusión de que pasada cierta edad los hombres no deberían llevar pantalones cortos. Tienen las piernas sin pelos, algo que repele: parece como si a la piel le hubieran quitado la ropa a la fuerza y estuviera pidiendo pelos a gritos. El código de indumentaria en este sitio va desde el ejecutivo informal hasta el turista tropical. Me temo que soy la persona más sudorosa y despeinada a la vista. De vez en cuando me quito la gorra y voy a dar vueltas escuchando las conversaciones y charlando sobre banalidades. Un gran porcentaje de este parloteo que oigo con disimulo consiste en unos pasajeros explicando a otros por qué se han inscrito en este crucero. Parece la cháchara de un hospital psiquiátrico: «Y tú, ¿por qué estás aquí?». Ni una sola vez alguien dice que va en este crucero de lujo sólo por ir en un crucero de lujo. Tampoco hay alguien que suelte ese rollo de que viajar ensancha tus horizontes ni que siempre tuvo la fantasía de navegar. La palabra que usan una y otra vez en las conversaciones informales es relajarse. Todos se imaginan la semana que empieza, o bien como una recompensa largamente postergada, o como un último esfuerzo por salvar su cordura.

Casi todos han venido en pareja y, cuando caminan durante la marejada, suelen apoyarse en sus parejas como si fueran novios adolescentes. Es evidente que les gusta hacerlo: las mujeres tienen un truco que consiste en agarrarse fuerte de sus novios y acurrucarse al caminar, mientras los hombres enderezan la espalda, ponen la cara seria y salta a la vista que se sienten peculiarmente fuertes y protectores. Un crucero de lujo está lleno de estos inesperados momentos románticos, como intentar ayudarse mutuamente cuando el barco se bambolea: uno se da cuenta de por qué a las parejas ancianas les gusta ir de crucero. No sé qué tal lo llevaría un claustrofóbico, pero para el agorafóbico un crucero presenta un buen número de atractivas opciones de encierro. El agorafóbico puede elegir entre no abandonar el barco, no salir de la cubierta en que está su camarote o evitar salir al aire libre y a las barandillas con bonitas vistas que hay a ambos lados de esa cubierta. O puede no salir nunca de su camarote.

Yo, que no soy un verdadero agorafóbico de los que ni pueden ir al supermercado, llego sin embargo a amar con locura mi camarote. Para llegar hasta él tengo que subir por un ascensor de cristal que no hace ruido. Allí las azafatas me sonríen ligeramente y miran a ninguna parte mientras subimos, y hay una competencia muy reñida acerca de cuál de las azafatas huele mejor en este espacio cerrado y frío. Ya en el camarote, noto que sus dimensiones están en el límite exacto entre ajustadas y constreñidas. En su suelo casi cuadrado se amontonan una cama grande, dos mesillas de noche con lámparas y un televisor de dieciocho pulgadas con cuatro opciones de cable marítimo. También hay una mesa de esmalte blanco que hace las veces de tocador, y una mesa redonda de cristal sobre la cual hay una cesta que a ratos está llena de fruta fresca y a ratos de cáscaras y cortezas. Es fruta fresca y buena y siempre hay. No había comido tanta fruta en mi vida. Pero todo esto sigue siendo insignificante comparado con el fascinante y potencialmente perverso retrete del camarote.

Es una combinación armónica de formas elegantes y funcionamiento vigoroso, flanqueada por rollos de papel tan suave que no les hacen falta las perforaciones usuales para separar las hojas. Mi lavabo tiene encima la siguiente inscripción: «Este retrete está conectado a un sistema de desagüe por aspiración. Por favor, no tire nada que no sean desperdicios corrientes y papel higiénico». Sí, es cierto: es un retrete aspirador. Y al igual que el ventilador del techo, no es una aspiración moderada ni suave. Tirar de la cadena provoca un ruido breve pero traumático, una especie de gárgara sostenida en si mayor, como un trastorno gástrico a escala cósmica. Junto con este ruido se produce una succión contundente tan poderosa que resulta al mismo tiempo temible y extrañamente reconfortante: tus desperdicios no parecen tanto succionados como arrojados lejos de ti. Y arrojados con una velocidad que te hace sentir que los desperdicios van a terminar tan lejos de tu vida que se van a convertir en una abstracción: una especie de tratamiento por desagüe en tu nivel existencial.

11:05. Charla sobre sistemas de navegación. El capitán se lo explica todo sobre la sala de máquinas, el puente y los tejemanejes básicos del funcionamiento del barco. Mi crucero puede llevar un millón setecientos cuarenta mil litros de combustible diésel para barcos. Tiene dos motores de turbina a cada lado, uno grande que se llama «Papá» y otro pequeño -en comparación- que se llama «Hijo». Puede ir un poco más deprisa en ciertas clases de mar gruesa que cuando el mar está en calma: esto se debe a razones técnicas que no caben en la servilleta en la que estoy tomando notas. El inglés del capitán no va a ganar ningún premio de dicción, pero es un verdadero charlatán en lo tocante a los datos.

Resulta que estacionar en paralelo un camión con remolque habiendo tomado LSD ni siquiera se acerca a la experiencia de atracar este crucero. El capitán tiene mi misma altura y anda por mis treinta y pocos años, pero es ridículamente atractivo, como un Paul Auster esbelto y bronceado en extremo. Lleva gafas de sol Ray-Ban aunque sin cordelito fluorescente. Le hago una pregunta inocente, y el capitán me contesta con agudeza:

-¿Cómo encendemos los motores? No con la llave de contacto, se lo aseguro.

El público responde con una risotada estridente y bastante cruel. El número total de mujeres de cuarenta que han venido a esta charla es cero. Un tipo bronceado que tengo a mi lado está tomando apuntes con una pluma Mont Blanc y un cuaderno forrado en piel. Un único momento de iluminación en el camino desde la sala de ping pong habría evitado que yo estuviera aquí ahora tomando apuntes en servilletas de papel con un rotulador de punta gorda de los que se usan para subrayar. El público de la charla consta de hombres corpulentos, panzudos y calvos, de unos cincuenta años: todos con aspecto de ser esa clase de tipos que ascienden a director ejecutivo saliendo del departamento de ingeniería de la empresa en lugar de hacer algún relamido máster en administración de empresas. En conjunto, constituyen un público muy experto y hacen preguntas complejas acerca del calibre y la potencia de los motores, el manejo de una fuerza de torsión multirradial, la distinción exacta entre un capitán de clase B y otro de clase C. Son de esos hombres que parecen estar fumando puros incluso cuando no están fumando puros. Mis intentos por tomar notas técnicas empapan las servilletas de papel hasta que las letras amarillas adoptan un aspecto hinchado y bobalicón como los graffiti de un subterráneo. La velocidad máxima de un megacrucero es 21,4 nudos. De ninguna manera voy a levantar la mano en medio de esta gente y preguntar qué es un nudo.

13:30. ¡Únanse al director del crucero para pasar un rato de jolgorio en el concurso de las Mejores Piernas Masculinas juzgadas por todas las damas de la piscina! Con el pelo embutido en un gorro de natación por sugerencia del personal, tomo parte activa de estas travesuras. Es una competencia estilo torneo donde las chicas del Equipo de Chicas y los chicos del Equipo de Chicos tienen que treparse a una suerte de postes de teléfono de plástico untados con vaselina, enfrentarse a otro(a) chico(a) y tratar de hacerlo caer al agua -que es una salmuera repulsiva en la piscina- mediante golpes propinados con una funda de almohada rellena de globos.

Resisto un par de rondas y soy derribado por un descomunal recién casado de Milwaukee con los hombros peludos que me pega un puñetazo, haciendo que casi se me caiga el gorro de baño y arrojándome con fuerza hacia una piscina que ya no es sólo que tenga un alto contenido sódico sino que, a estas alturas, está cubierta de reluciente vaselina. Emerjo pegajoso, contrariado y bizco por culpa del gancho de derecha del tipo que estropeó la posibilidad realmente legítima que tenía de ganar el Concurso de las Mejores Piernas Masculinas. Aun así, termino en tercer lugar, pero me contarían después que habría ganado de no ser por mi ceño fruncido, el ojo izquierdo hinchado y estrábico, y mi gorro torcido, que eran un telón de fondo demasiado ridículo como para que el jurado pudiera apreciar toda la belleza de mis torneadas piernas.

20:45. ¡El crucero tiene el orgullo de presentarles al hipnotizador N! Presentado por el director del crucero. Advertencia: queda estrictamente prohibida la grabación en audio o video de todos los espectáculos. Los niños deben permanecer con sus padres. Los niños no deben sentarse en primera fila. Entre los espectáculos presentados esta semana se cuentan un cómico vietnamita que hace malabares con motosierras, un dúo de marido y mujer especializado en medleys de amor de Broadway y un cantante-imitador cuyas imitaciones resultaron tan conmovedoras que por votación se ha programado una segunda tanda. El hipnotizador es británico y se parece de un modo increíble a un villano de serie B de los años cincuenta. Al presentarlo, el director del crucero dice que ha tenido el honor de hipnotizar tanto a la reina Isabel II como al Dalái Lama. Su actuación combina la francachela hipnótica con una palabrería bastante convencional y bromas a costa del público. Y termina siendo un microcosmos ridículamente simbólico de toda la experiencia en este crucero de lujo. En primer lugar, se nos explica que no todo el mundo es susceptible de hipnosis. El hipnotizador hace varias pruebas simples a los más de trescientos asistentes con el fin de elegir a los que tengan el talento susceptible que les permitirá participar de la diversión inminente.

Luego, cuando los apropiados están reunidos en el escenario, todos inmovilizados en complejas contorsiones como resultado de las pruebas de aptitud, el hipnotizador se pasa un buen rato asegurándoles a ellos y a nosotros que no va a pasar nada que ellos no deseen que pase y a lo que no se hayan sometido de forma voluntaria. Después convence a una muchacha de que le está saliendo una voz muy fuerte con acento hispano desde la copa izquierda de su sujetador. A otra mujer la induce a percibir un olor pestilente que emana del hombre que tiene sentado a su lado, quien a su vez cree que el asiento de su silla se calienta poco a poco hasta llegar a cien grados. De los otros sujetos, uno baila flamenco, otro no sólo cree estar desnudo sino vergonzosamente mal dotado y a otro lo hace gritar en tono lastimero: «¡Mami, quiero pis!» cada vez que el hipnotizador pronuncia una palabra determinada. El público se ríe muy fuerte cuando corresponde. Y en verdad es divertido ver a estos pasajeros adultos y bien vestidos comportándose de forma extraña sin una razón que ellos puedan entender. Es como si la hipnosis les permitiera construir fantasías tan nítidas que ni siquiera saben que son fantasías. Como si sus cabezas ya no les pertenecieran. Lo cual es obviamente divertido.

Tal vez el símbolo más asombroso de este crucero es el hipnotizador. No sólo es que no disimule en absoluto su aburrimiento y su hostilidad, sino que los incorpora de forma ingeniosa a su espectáculo: su aburrimiento le confiere el mismo aire de individuo que está de vuelta de todo lo que nos hace confiar en los médicos y en los policías, y su hostilidad es lo que arranca las mayores carcajadas del público. La actitud del hipnotizador en el escenario es en extremo hostil y mezquina. Hace imitaciones crueles de los distintos acentos de Estados Unidos. Ridiculiza las preguntas tanto del público como de los sujetos hipnotizados. Lanza unas miradas ardientes a lo Rasputín y les dice a algunas personas que van a mojar la cama a las tres de la madrugada o que van a bajarse los pantalones en su oficina exactamente dentro de dos semanas. Los espectadores se balancean de regocijo de atrás hacia adelante y se dan palmadas en la rodilla y se secan los ojos con pañuelos. Cada momento de perversidad es seguido por una gesticulación con las palmas de las manos destinada a confirmar que el hipnotizador es fabuloso, que nos quiere y que somos una pandilla simplemente maravillosa de seres humanos que nos la estamos pasando de muerte.

De Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer.

Mondadori.